Los 23 mejores juegos de mesa de estrategia de 2024

Las reglas de este juego son sencillas y directas, deberás obtener oro, recolectar y cazar para prosperar.

Para hacer crecer tu poblado necesitarás más cabañas, pero para construirlas necesitas recursos, por eso lo primero es enviar a tus hombres a recolectarlos.

Además, los mismos recursos te permitirán adquirir cartas de civilización, que te permitirán mejorar la tribu y obtener puntos de victoria.

Pero no todos los recursos son tan sencillos de conseguir, por lo que debes decidir el número de trabajadores que envías a cada misión, de esta forma tendrás más posibilidades de tener éxito.

El juego se desarrolla en 6 rondas, y se juega en 5 tableros de desplazamiento en los que se construyen los monumentos: Los obeliscos, la cámara funeraria, el templo, el mercado y la pirámide.

En Imhotep debes hacerte con más puntos que tus contrincantes, y para sumar puntos a tu favor deberás colocar los cubitos de tu color en estas construcciones.

Parece fácil…pero no lo es tanto, porque lo complicado es llevar las piedras a cada construcción, y para ello tendrás que usar barcos para transportarlas.

En cada ronda se sacará una carta que nos dirá el número y tamaño de estos barcos que podemos usar para transportar materiales. Entonces llega el momento de decidir tu estrategia; meter piedras en el almacén, transportarlas en barco hasta el monumento, mover un barco o jugar una carta especial.

Al final de cada ronda se hace un recuento de puntos ganados por colocar piedras en los emplazamientos. Ganará el que más puntos haya acumulado durante la partida.

Como buen azulejero, deberás hacer un buen trabajo, y conseguir cubrir una pared con azulejos portugueses.

El juego consta de 3 rondas, en la primera consiste en hacerte con los mejores azulejos disponibles en las fábricas, la segunda colocarlos estratégicamente en filas, y por último alicatar la pared con las filas de azulejos.

Pero no es tan fácil, porque para poder usarlos, las filas deben estar completas, por lo que debes pensar bien tu estrategia para completarlas antes de que llegue la ronda final.

Por turnos se elige un explorador para colocarlo en la playa, cada jugador dispone de un tablero que representa su lado de la isla, y en cada tablero hay una pirámide que esconde los tesoros.

El objetivo es conseguir que el explorador llegue a la pirámide del mismo color que el explorador, y para llegar hay que ir colocando losetas de camino a través de la jungla.

Deberás decidir qué losetas colocar y cuáles descartar y, aunque poner losetas es fácil, no lo es tanto conseguir el camino más corto para ser el primero en llegar. ¡Cuidado con no quedarte sin losetas porque tus 4 exploradores deberán llegar a las pirámides de su color!

En cada turno el jugador tira el dado y debe tomar una decisión sobre la acción a realizar entre las disponibles.

Pero no sólo debes fijarte en tu tablero, sino observar a tus contrarios, y hacer lo que más te convenga a ti…o lo que pueda entorpecer a tus contrarios, como hacerte con las vallas que necesita tu oponente para encerrar a su ganado.

La idea es sencilla, hay que ser el más rápido en llegar al final del tablero en una carrera, atravesando diferentes tipos de terreno formados por losetas.

Pero para poder progresar por los diferentes caminos necesitarás cartas, y es primordial hacerte con un buen mazo para avanzar a mejor ritmo que tus oponentes.

En cada turno, el jugador debe decidir si mover el peón, comprar nuevas cartas o activar un efecto de las cartas especiales.

La partida acabará cuando uno de los exploradores llega a El Dorado.

En este juego estarás al frente de un grupo de maestros constructores para levantar la Alhambra más impresionante que puedas.

Pero, para que estos constructores trabajen para ti, necesitarás ir haciéndote con cartas de diferentes divisas, ya que estos constructores sólo aceptan las devisas de sus respectivos países.

La construcción avanza por módulos, que se representan con losetas. A mayor complejidad del módulo y mayor longitud de la muralla, más puntos obtendrás.

En cada turno el jugador puede robar cartas o comprar losetas, con las que deberá ir construyendo la Alhambra. Las rondas constan de 3 fases, y al final de cada una se otorga una puntuación que depende de las losetas colocadas.

Para comenzar debemos elegir uno de los 4 personajes, y no son todos iguales, ya que cada uno tiene sus habilidades y cartas de inicio.

El hambre, la falta de descanso o la climatología amenazan tu supervivencia, por eso en cada ronda debes enviar a tus peones a cumplir diferentes misiones; recolectar, explorar, mejorar el refugio, afrontar algún evento que surja o desarrollar una nueva tecnología.

Pero además de mantenerte con vida tendrás que cumplir la misión del escenario en juego, y no va a ser nada sencillo, porque puede que tengas que enfrentarte a tribus caníbales o incluso cosas peores.

El juego se desarrolla en varias rondas (que dependen del escenario), y dentro de cada ronda hay varias fases, en las que se van sucediendo los diferentes eventos, como climatología, cambios en la moral, producción de recursos y acciones a realizar por nuestros peones.

Las acciones realizadas por los peones tendrán un componente de suerte, ya que es necesario tirar los dados para averiguar si la misión se realiza con éxito, o si te libras de algún…imprevisto.

Si alguno de tus personajes muere pierdes la partida, por eso es importante seguir una estrategia y ser solidario.

Los turnos se suceden en 4 fases, y  el objetivo principal es hacerte con el mayor número posible de recursos para comprar gemas.

El tablero se compone de 16 losetas por las que transitarán los jugadores, dejando ayudantes que son los que adquirirán mercancías o aumentarán tu fortuna por ti.

Los recursos se almacenan en una carretilla, y se podrá aumentar su capacidad pagando con dinero. Si te encuentras con otros mercaderes u otros personajes deberás pagar con monedas o cartas de bonificación.

Cuando un jugador consigue el número de gemas objetivo se acaba el juego, y éste será el ganador.

El tablero de Puerto Rico se divide en la zona de isla y la del pueblo, y en ellas deberemos colocar las losetas (plantaciones, canteras, edificios…). Estas construcciones son las que te proporcionarán los recursos para obtener los puntos de victoria.

Podrás usar doblones para comprar edificios y mercancías que venderás en el mercado o enviarás en barcos a Europa.

Comercia, vende y mejora tu ciudad, cuanto más desarrolles tu ciudad y plantaciones más recursos obtendrás.

Los edificios y el envío de mercancías te darán puntos de victoria, y el que más puntos tenga al final de la partida será el ganador.

El tablero de la isla de Catán se construye de manera diferente en cada partida, formando la isla uniendo las losetas hexagonales.

El objetivo del juego es colonizar la isla estableciendo poblados, y uniéndolos con carreteras, pero para construir necesitas materias primas.

Cada jugador podrá obtener materias primas de los terrenos adyacentes a sus poblados, y también podrá comerciar e intercambiar con el resto de jugadores.

Cada ciudad que construya sumará puntos de victoria, al igual que las cartas especiales. La partida acaba cuando un jugador llegue a 10 puntos de victoria.

Cada jugador debe controlar una de las 6 grandes casas que buscan dominar Poniente, y deberá buscar alianzas, reunir ejércitos y conquistar territorios para hacerse con el mayor número posible de fortalezas y así poder reclamar el Trono de Hierro.

Cada ronda consta de 3 fases:

1. Poniente, en la que se roba una carta que anuncia eventos importantes.
2. Panificación, se asigna un orden a cada una de las unidades establecidas en territorios.
3. Acción, se resuelven acciones en el orden asignado en la fase de planificación.

La partida finaliza cuando un jugador controla 7 fortalezas o al llegar a la décima ronda.

Cada jugador estrena su flamante barco con 4 tripulantes y 6 huecos para almacenar la comida que deberá llevar los 3 puertos del juego.

En cada turno el jugador levanta tantas losetas del mazo como velocidad tenga su barco, y podrá realizar dos acciones a elegir de esas losetas. Estas acciones podrán ser recibir monedas, comprar mercancías, vender, enfrentarse a piratas, comprar cañones, embarcar marineros o mejorar la velocidad del barco.

El objetivo en Viento del Norte es colocar tu 10 cubitos que representan la mercancía en los puertos antes que tus oponentes. Pero no podemos llevar cualquier mercancía a puerto, deberemos satisfacer unos pedidos, y aquí entre en juego la memoria, ya que deberemos recordar en qué mazo se encuentran las mercancías que necesitamos.

El jugador que se deshaga antes de sus cubitos será el vencedor.

Cada jugador elegirá un villano y cogerá el tablero que le corresponde a este personaje y dos mazos de cartas, el de villano (lo gestionará el propio jugador) y el de destino (gestionado por el resto de jugadores).

Las cartas de villano te otorgarán poder y efectos mientras que las de destino serán contratiempos, como héroes a vencer.

La mecánica es muy sencilla, el jugador desplaza un peón y resuelve todas las acciones de esa localización, como aumentar de poder, jugar cartas de destino o luchar contra héroes.

Cada jugador tendrá que avanzar hasta conseguir su objetivo y así se proclamará vencedor.

En Ciudadelas debes hacer que tu ciudad sera la más prestigiosa y próspera del reino, y para conseguirlo deberémos elegir bien las acciones en cada ronda.

Lo primero que hay que hacer es coger una carta del mazo de personajes. Dependiendo del personaje, dispondremos de habilidades propias además de las comunes.

En cada turno se debe decidir si coger 2 monedas, robar cartas del mazo, construir distritos o usar una habilidad especial del personaje.

La partida acabará cuando uno de los jugadores haya construido el octavo distrito y ganará el que mayor puntuación tenga en ese momento.

La mecánica del juego se basa en la colocación de trabajadores y deducción. Las acciones se ejecutan en el laboratorio, y en cada ronda deberás decidir si vas directo a mezclar ingredientes, crear pócimas y publicar tésis, o si sales a buscar ingredientes y conseguir el favor de aldeanos.

No puedes hacer todo a la vez, así que deberás pensar bien tu estrategia para no dejarte adelantar por otros alquimistas.

Cada jugador tendrá un tablero personal en el que deberá colocar las losetas que representarán edificios o tenderetes.

En cada turno el jugador podrá usar un lacayo y lo colocará en un espacio del tablero. Dependiendo de si se coloca el lacayo en la cantera, puerto, mercado o palacio se podrán realizar acciones diferentes, y de esta forma irá consiguiendo monedas o gloria.

Alrededor del tablero principal está el contador de gloria y el de monedas y estos dos marcadores avanzan en sentido contrario, el jugador que antes consiga cruzar en un punto sus dos contadores será el ganador.

La dinámica es similar a la de cualquier deck building con gestión de recursos: desarrollar una estrategia que te permita obtener puntos a través de diferentes fuentes.

Se juega por turnos en los que se desarrollan diferentes tipos de acciones persiguiendo ese objetivo. La partida terminará cuando al final de alguna ronda alguien haya obtenido 10 puntos, o bien cuando se acabe el mazo de conflictos. En este caso, igualmente ganará el que tenga más puntos acumulados.

Es un juego de rondas de 6 pasos y dados. Destaca en su mecánica de juego que todos los jugadores juegan en el mismo turno con lo que determinen los dados.

Añadir recursos, alimentar a la población, construir edificios, sufrir calamidades y extorsionar a las demás aldeas. Los peones avanzan en los correspondientes marcadores según cuál sea la situación de cada jugador.

Gana el que al final de la partida ha acumulado más puntos durante el desarrollo de su ciudad medieval.